Nombre científico: Lycoris radiata
Familia: Amaryllidaceae
Origen: China y Japón
Otros nombres
Korea: San-sa Hwa
España: Licóride
UK : Magic lily
USA : Red spyder lily
Bulbosa perenne de aproximadamente 60 cms de altura, propia de soto bosque húmedo en su zona de origen, también se la encuentra en los límites de los campos de arroz, en colinas soleadas y en las cercanías de cursos de agua dulce.
Hojas basales lanceoladas de entre 40 y 50 cms de largo y entre 2 y 3 cms de ancho, color verde algo oscuro con línea más pálida a lo largo del centro.
Generalmente aparecen después de marchitas las flores.
Inflorescencia en umbelas sobre tallos florales erectos de entre 30 y 60 cms de altura. Vistosísimas flores hermafroditas en número de 4 a 8 (a veces más), de pecíolo corto protegido por una espata de dos piezas; perigonio de 6 tépalos lanceolados en forma de embudo, recurvados y de borde festoneado total o parcialmente, estambres y estilo filiformes declinados notoriamente más largos que los tépalos.
Florece a principios de otoño, lo cual aporta color y gran vistosidad al jardín en esta época.
Curiosamente no siempre florece cada año.
Puede colocarse en macetas; en aquellas zonas que el clima permite cultivarlas en exterior todo el año se adaptan muy bien para borduras y manchas; de buen rendimiento como flor cortada.
Agradece la luz brillante filtrada, pero admite el sol directo en las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde.
Evitar los rayos fuertes del sol así como las temperaturas inferiores a -2ºC
Necesita un suelo bien drenado, arenoso y rico. Partes iguales de arena, compost y mantillo hacen una mezcla adecuada. Cada jardinero la mejorará según su criterio.
A finales de primavera aportar abono con porcentaje extra de nitrógeno, mientras a finales de otoño aportar abono con potasio extra.
Riegos regulares durante el período vegetativo (otoño-invierno) si el clima se presenta seco.
En el período de latencia los riegos serán nulos (primavera-verano).
Multiplicación fácil por división de bulbos cada dos o tres años entre mediados y fines de verano, cuando está por finalizar el período de latencia. Se replantan inmediatamente teniendo en cuenta que le desagradan que manipulen sus raíces, por lo tanto es posible que el primer año no emita follaje. No fertilizar hasta que emita hojas.
Leyenda de Lycoris
Cuenta que un joven monje budista, dedicado al estudio y la meditación, vio cierta vez en el templo a una joven de mirada dulce que visitaba el templo una vez cada año para orar honrando a Buda, y quedó enamorado de ella a primera vista.
Cuando la joven se iba del templo se descargó una lluvia torrencial que la hizo refugiarse debajo de un árbol, el monje la miraba desde el templo.
Pasó la lluvia y la chica se fué, pero el joven quedó pensando tan intensamente en ella que ya no podía concentrarse en sus deberes religiosos.
Tres meses y diez días antes que la joven volviera al templo, el monje enfermó gravemente de tanto amor, antes de morir cuentan que de su boca salió sangre.
Fue enterrado en un lugar soleado de la colina que circundaba al templo
El siguiente otoño, cuando las primeras lluvias, apareció sobre su tumba una flor roja como la sangre del monje. La llamaron San-sa Hwa.
Es así que en los alrededores de los templos budistas prospera esta flor alentada por las lluvias y el sol de otoño.
Es creencia popular en Korea que quien cultiva esta flor en su jardín no será afortunado en amores, ya que ella representa el amor imposible o el amor no correspondido.
Familia: Amaryllidaceae
Origen: China y Japón
Otros nombres
Korea: San-sa Hwa
España: Licóride
UK : Magic lily
USA : Red spyder lily
Bulbosa perenne de aproximadamente 60 cms de altura, propia de soto bosque húmedo en su zona de origen, también se la encuentra en los límites de los campos de arroz, en colinas soleadas y en las cercanías de cursos de agua dulce.
Hojas basales lanceoladas de entre 40 y 50 cms de largo y entre 2 y 3 cms de ancho, color verde algo oscuro con línea más pálida a lo largo del centro.
Generalmente aparecen después de marchitas las flores.
Inflorescencia en umbelas sobre tallos florales erectos de entre 30 y 60 cms de altura. Vistosísimas flores hermafroditas en número de 4 a 8 (a veces más), de pecíolo corto protegido por una espata de dos piezas; perigonio de 6 tépalos lanceolados en forma de embudo, recurvados y de borde festoneado total o parcialmente, estambres y estilo filiformes declinados notoriamente más largos que los tépalos.
Florece a principios de otoño, lo cual aporta color y gran vistosidad al jardín en esta época.
Curiosamente no siempre florece cada año.
Puede colocarse en macetas; en aquellas zonas que el clima permite cultivarlas en exterior todo el año se adaptan muy bien para borduras y manchas; de buen rendimiento como flor cortada.
Agradece la luz brillante filtrada, pero admite el sol directo en las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde.
Evitar los rayos fuertes del sol así como las temperaturas inferiores a -2ºC
Necesita un suelo bien drenado, arenoso y rico. Partes iguales de arena, compost y mantillo hacen una mezcla adecuada. Cada jardinero la mejorará según su criterio.
A finales de primavera aportar abono con porcentaje extra de nitrógeno, mientras a finales de otoño aportar abono con potasio extra.
Riegos regulares durante el período vegetativo (otoño-invierno) si el clima se presenta seco.
En el período de latencia los riegos serán nulos (primavera-verano).
Multiplicación fácil por división de bulbos cada dos o tres años entre mediados y fines de verano, cuando está por finalizar el período de latencia. Se replantan inmediatamente teniendo en cuenta que le desagradan que manipulen sus raíces, por lo tanto es posible que el primer año no emita follaje. No fertilizar hasta que emita hojas.
Leyenda de Lycoris
Cuenta que un joven monje budista, dedicado al estudio y la meditación, vio cierta vez en el templo a una joven de mirada dulce que visitaba el templo una vez cada año para orar honrando a Buda, y quedó enamorado de ella a primera vista.
Cuando la joven se iba del templo se descargó una lluvia torrencial que la hizo refugiarse debajo de un árbol, el monje la miraba desde el templo.
Pasó la lluvia y la chica se fué, pero el joven quedó pensando tan intensamente en ella que ya no podía concentrarse en sus deberes religiosos.
Tres meses y diez días antes que la joven volviera al templo, el monje enfermó gravemente de tanto amor, antes de morir cuentan que de su boca salió sangre.
Fue enterrado en un lugar soleado de la colina que circundaba al templo
El siguiente otoño, cuando las primeras lluvias, apareció sobre su tumba una flor roja como la sangre del monje. La llamaron San-sa Hwa.
Es así que en los alrededores de los templos budistas prospera esta flor alentada por las lluvias y el sol de otoño.
Es creencia popular en Korea que quien cultiva esta flor en su jardín no será afortunado en amores, ya que ella representa el amor imposible o el amor no correspondido.
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